Reiki Usui
El Reiki es una técnica de armonización natural a través de energía universal, re descubierta en japón por el Dr. Mikao Usui, de ahí el nombre del sistema tal como se lo conoce.
El reikista se conecta con esa energía y por medio de sus manos y de este modo armoniza todos los planos del ser: el físico, el mental, el emocional y el espiritual. Reiki comprende al ser humano como un todo por lo tanto armoniza su totalidad en conjunto.
Mediante esta energía vital todo ser vivo puede ser armonizado (plantas y animales) también.
El Reiki nos permite hacer tratamientos de sanación complementarios al tradicional médico, sin sustituirlo.
El sistema Reiki Usui es el método más simple y natural de transferir esta energía universal. Reiki es amor compasivo, no posee contraindicaciones, se puede utilizar para enfermedades o dolencias específicas o para equilibrar y armonizar.
Cualquier persona puede practicar reiki, este se transmite de maestros a alumnos mediante sintonizaciones, luego la persona se convierte en un canal por el cual circula la energía universal a través de sus manos hacia la persona que lo recibe, esta habilidad la mantendrá por el resto de su vida. El resultado al recibir reiki es una correcta fluidez de energía en todo el ser.
Reiki no tiene ninguna afinidad religiosa, ni creencias estipuladas, es sólo una técnica para sanar y un modo de vida, un camino de crecimiento personal, un despertar y comprender el mundo que nos rodea como un Todo que debemos respetar y entender para vivir en armonía, alcanzando nuestro equilibrio.
La energía actúa en nosotros brindándonos paz interior, estimula nuestro organismo impulsándonos a la auto curación y nos libera de cargas negativas, simplemente es un camino de evolución hacia una vida mejor. La fuerza de esa energía nos ayuda a encontrar el camino de evolución.
Por medio del reiki podemos conectarnos con el amor, un estado de unión que abarca conocimiento, sabiduría, creatividad, armonía y autorrealización.
El reiki que se limita a una sola sesión, no es bueno ya que sólo es cosmético y no actúa sobre las causas. En la primera sesión se renueva el elemento tierra, logramos relajación. En la segunda sesión renovamos el elemento agua, nos ayuda a conservar la energía, ya que las dos primeras son sesiones donde se restablecen los mecanismos naturales para conservar nuestra energía personal. Con tres sesiones hay un mejoramiento de la energía personal, una mejora del estado de ánimo, que nos anima a seguir adelante, se renueva el elemento fuego. En la cuarta sesión evidenciamos un efecto más sutil: el de paz o serenidad interior, paz que ya la persona poseía pero que la había perdido y ayuda a quien la recibe a recuperarla, dándose cuenta de por qué la había perdido, renovamos el elemento aire. Ya en la quinta se manifiesta la plenitud en la que cada ser descubre el significado que para él tiene: no hay una sola plenitud estándar, sino que cada cual la manifiesta de diferente manera, renovamos el espíritu.
El auténtico valor de reiki reside en ayudar a descubrir cuál es el camino que tenemos que seguir para encontrar la plenitud en nuestras vidas.
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